“Mis palabras no matan las penas, pero las espantan…” Supongo…
Buscar la solución y no encontrarla, intentar huir y no conseguirlo, enloquecer hasta no saber donde, saber que la quieres pero no sabes cuánto…
¿Todo lo que está establecido está mal?
No me paro a pensar eso, sino en lo que realmente hace que me autorealice para conseguir respirar como uno “mas”. Pero no respiro… sigue intransigente mi respiración, pedaleos de un corazón cansado de esperar su momento, soledad arrepentida, arrepentida de su autonomía tantas veces guiada a ciegas por su incredulidad… por su poca fe en la dulce compañía de ese ser.
Tu puedes complicarte, no lo dudo, puedes también enloquecer, bloquearte… no darte cuenta de que no eres imprescindible, de que tu hipocresía te matará y acabará con tú maldad, y… ¿de qué valdrá?
De nada, porque fuiste cobarde y solo buscabas el triunfar sin saber que era lo “normal”… que era lo típico en esta vida de ida y vuelta, un sin “ton ni son” completo.
En el fondo tú no elegiste ser así, simplemente te tocó, simplemente eres “tu”… eres un cuerpo y una mente que jamás encajaran. Que jamás lograrán, conseguirán, llegarán a ese rincón donde siempre te esperé, te esperaré… donde todo seria nuestro, donde no existiera el imposible, donde el placer estuviera a la orden del día.
Mientras tanto, seguir pensando que eres el débil, el más débil, el más incomprendido, el mas incompleto, a veces el “desaparecido”… nunca has estado mas invisible que ahora; donde todo lo que empieza se acaba y todo lo que acaba vuelve a empezar sin poder detenerlo…
En tu distancia esta mi orgullo, mi razón y mi intuición y por mucho que quieras no lo conseguirás, sin antes dar, dar lo que un día quisiste y no diste, lo que un día te prometiste y jamás venciste. Dichoso valor…
Mi reactivación está ahí, siempre vigilando, primitiva a todo lo ocurrido, ¿Pero tú?… Tú no la atrapas, no lo necesitas porque en el fondo vives “bien” así, de tumbo en tumbo, de boca en boca…
Son mundos diferentes, miradas chocantes sin punto de convergencia, tu lucha es mi somnolencia y mi fuerza tu pasotismo hecho utopía y sabes que no soy uno más, soy el especial, el que vive ya, sin tu frialdad, que viene y va.
Es el momento de reinventar, una vez más, volver a empezar, se que caeré en los mismos errores, tropezaré… pero volveré, volveré a ser el mismo, el que a todos cautivó y a todos ayudó. Jamás podrás derrotar el espíritu de un utópico con invención.
Pasaran los días, pero yo seguiré lamentándome, lo sabes…
AXVI
“Tu olor es pura imaginación en mi nariz, tu sabor una piruleta sin abrir, el tacto de tus manos el peor de mis temblores…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario