Todo comenzó hace aproximadamente, dieciséis días. Sonaba "Uprising" de The Muse, estaba quintándome la ropa y dispuesto a ir a la ducha de cabeza, cuando sonó el timbre. La costumbre me decía que sería mi abuela, o en su defecto la cartera, que siempre me "pillaban" en los mejores momentos sino era una, era la otra. Según me acercaba a la puerta y me abrochaba el albornoz me di cuenta que la cartera no podía ser, ya que eran mas de las 9 de la noche.
En el rellano esperaba una chica, de un metro sesenta aproximadamente, sin sonrisa en los labios, rubia y solo miraba de frente a la puerta... tampoco vi mucho mas desde aquella sucia y pequeña mirilla.
Abrí la puerta y rápidamente comprobé que algo extraño sucedía, que algo no era normal dentro de aquel portal. La chica se dirigió a mi con tono alegre, pero aun sin sonreír y me repitió varias veces que si me había molestado, todo ello con un acento que me sorprendió.
Se trataba de una vecina nueva, la del bajo A. Solo quería darse a conocer a los nuevos vecinos y sentirse acogida, ya que era de Oslo me dijo.
Al fin después de conocer a Kate, así me dijo que se llamaba, logre eso que tanto llevaba esperando durante todo el día, ducharme, y esta vez... sin Muse de fondo ya que eran tres o cuatro canciones más adelante. Ya me daba todo igual.
Desperté a las dos horas aproximadamente, estaba la ducha golpeándome la cara y sonando el móvil como un tormento. "!Bien!" me había quedado dormido... todo un desastre personificado. Eran las once de la noche y cogí a toda prisa un trozo de pan me lo metí en la boca como un caníbal y salí pitando por la puerta con la camisa a medio abrochar. Había quedado hacia media hora y era importante.
Después de casi esnucarme por las escaleras, atragantarme con el pan y romper un botón de la camisa, me encontré al final de ese pequeño pasillo a Kate, estaba de espaldas a mi y solo escuchaba unos pequeños sollozos.
Si me paraba me mataban por no llegar a la cita, si no me paraba luego me sentiría mal, así decidí lo intermedio, me pare y la pregunte a toda prisa. Cuando levanto la cabeza vi en su cara una tristeza infinita en aquellos ojos que solo yo recordaba haber tenido con una de mis miles resacas homicidas...
Ella me dijo que todo bien, que solo era nostalgia de su país... vamos la morriña española. Yo sin dilaciones continúe por esas mortíferas escaleras ya que no tenia tiempo para nada mas.
Después de aquella noche surrealista llegue a mi cita, tarde, sudando y con las pies calados por culpa de dos charcos inoportunos. Allí no había nadie, no se oía nada y lo que era aun mas raro, todo estaba parado, inerte... de repente todo se volviógris cuando me vi delante del espejo en el baño aun vestido y con la mayor parte de mi cabeza pensado que todo había sido un sueño... era lo "típico"...
Realmente estaba atónito, perplejo... "Uprising" seguía sonando...
Todo era una locura, mi caos cerebral y mi histerismo estaban elevados a enésima potencia, permanecía inmóvil y frio cuando el timbre comenzó de sonar sin cesar. En ese momento una chispa recorrió mi cuerpo, el escalofrío fue de campeonato.
Todo esto no podía estar pasando...
¡Reaccioné!
Di guardar como en Word y apagué el ordenador...
AXVI
"Porque al final, no todo es como parece..."
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