Inquieta el ver como pasan los días, sin ser conscientes de todo lo que vamos dejando atrás, de todo lo que nos toca de lleno o nos roza día a día. Hoy es día dieciséis, dieciséis de noviembre, fecha casi de nieve y pandereta, fecha de frio y lluvia, de días grises y largos…
No se puede decir que no tenemos oportunidades de cambiar las cosas, porque haciendo esto, escribiendo sin nada más que aportar, la eternidad es eterna y nada cambiará a no ser que pellizquemos a los días para que estos, sean más prósperos y fructíferos.
No hay nada que celebrar, hoy es un día típico (parece)… todo sigue igual que ayer, y que mañana, pero para mi no, para mi es un día en el mundo, un día en el que voy a conseguir sonrisas de quien quiero, palabras de admiración, besos y sobre todo conseguiré que se fijen en mi, que piensen lo que soy, lo que valgo y lo que tengo adrento, para que así comprendan que si no me tienen, perderán, que si no me añoran algún día lamentaran, y que siempre recordaran este 16 del 1(+)1 por haber sido un día típico en mi calendario atípico.
Las mil vueltas que di, las mil lagrimas que derramé, las incesantes esperas frente a tus ojos, los infumables sueños en vela, todo ello conforma la teoría de lo absurdo, de lo que siempre quise y nunca tendré, porque hoy, en mi descanso, a las diez de la mañana ya se que dentro de unas horas todo abra empeorado, te habrás sorprendido, pero al final el que se irá con las manos vacías y en los bolsillos seré yo, el que camine con "Dias grises" de fondo por la bajada de la libertad seré yo, el que se lamentara volveré a ser yo, el que siempre te querrá incluso más y más otra vez seré yo...
Aferrate a la vida que desees, solo debes perderla cuando esta ya no exista en tu corazón.
Vivimos provocando amor, y solo conseguimos provocar catástrofes en corazones ya derrumbados y derruidos, que son solares vacíos e infértiles.
Como tierra mal bautizada…
AXVI
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