Trece sin sabor.

Hoy, es de esos días raros, días que echo de menos y no lo digo, días en los que tengo cara de cansado sin estarlo, días de a solas contigo porque si, días que tengo muchos al mes, y ninguno es igual, pero todos con un patrón común, las pocas sonrisas.

Y me jode, me jode mucho, porque tú sin saberlo, tú sin conocerme, tú sin llegar a quererme, o más bien sin quererlo, me las sacas. Me fabricas esas jodidas sonrisas que no las valoro hasta que me doy cuenta mirando a un móvil, que te estás haciendo minuto a minuto, alguien en quien confiar, alguien en quien depositar un trocito de mi jodido futuro.

Me jode incluso porque nunca nadie, ni en estos días, había conseguido hacerme sentir mejor. Ni gente muy cercana, ni gente que quiero,  ni gente que vive mi día a día y sabe casi, pero no del todo, lo que pasa por esta antimente.

Será la música, será mi musa, será todo, pero me salvas.